Las empresas dijeron que establecerían y aportarían colectivamente un total de 1.190 millones de dólares a un fondo de conciliación para los PFAS, o "sustancias químicas para siempre", que se han utilizado durante décadas en la fabricación de revestimientos antiadherentes como el teflón.

Los PFAS también se han relacionado con riesgos para la salud como el cáncer, la disfunción hormonal y el debilitamiento del sistema inmunológico, así como con daños medioambientales.