Algunos inversores y grupos ecologistas llevan tiempo criticando a Toyota por su lentitud a la hora de adoptar los BEV, afirmando que se ha quedado rezagada frente a Tesla Inc y otros en medio de la creciente demanda mundial.

El primer fabricante de automóviles del mundo por ventas ha rebatido que los BEV son sólo una opción y que los híbridos gasolina-eléctricos, como su pionero Prius, son una opción más realista para algunos mercados y conductores.

Gill Pratt, director ejecutivo del Instituto de Investigación de Toyota, declaró a la prensa que los BEV podrían marcar una diferencia positiva en la reducción del cambio climático en países como Noruega, que cuenta con mucha infraestructura renovable.

Pero en otras partes del mundo, donde todavía se utiliza el carbón para producir energía, los híbridos eran mejores para las emisiones de CO2, añadió.

"Los materiales para las baterías y la infraestructura de recarga renovable acabarán abundando", dijo Pratt en Hiroshima, un día antes del inicio de una cumbre de líderes del Grupo de los Siete en la ciudad japonesa.

"Pero harán falta décadas para que las minas de materiales para baterías, la generación de energía renovable, las líneas de transmisión y las instalaciones estacionales de almacenamiento de energía se amplíen".

Toyota, que pretende vender 1,5 millones de coches impulsados por baterías para 2026 e introducir 10 nuevos modelos totalmente eléctricos, ha argumentado con frecuencia que alcanzar la neutralidad de carbono implicará el uso de vehículos híbridos y de pila de combustible.

Reuters informó el año pasado de cómo el antiguo director ejecutivo de Toyota, Akio Toyoda, presionó al gobierno japonés para que dejara claro que apoyaba los vehículos híbridos tanto como los BEV o se arriesgaba a perder el apoyo de la industria automovilística.

Los BEV son "una opción muy importante" para lograr la neutralidad de carbono y el hidrógeno también lo es, declaró Toyoda, que actualmente es presidente de Toyota, a los periodistas el jueves.