Taiwán es un importante fabricante de chips, sede del mayor fabricante de chips por contrato del mundo y de la empresa cotizada más valiosa de Asia, TSMC, y clave para paliar la escasez mundial de semiconductores, que en algunos casos ha obligado a cerrar líneas de producción de automóviles.

El gabinete, tras una reunión presidida por el viceprimer ministro Shen Jong-chin, dijo que tres materias primas clave para la fabricación de chips -los gases neón y C4F6, así como el metal paladio- no se verían muy afectados.

Los fabricantes de chips taiwaneses utilizan poco paladio, y ni Ucrania ni Rusia son una fuente importante del que sí utiliza la isla, dijo el gabinete en un comunicado. Las empresas nacionales también pueden refinar y "refabricar" el paladio, por lo que no debería haber ningún impacto, dijo.

En cuanto al neón y el C4F6, ya existen reservas en la isla y las cadenas de suministro están diversificadas, por lo que "el impacto a corto plazo no es grande", dijo el Gabinete.

Los suministros energéticos de Taiwán también son seguros, con 145 días de reservas de petróleo y fuentes de suministro diversificadas, mientras que para el gas natural licuado, o GNL, también hay diversas fuentes de suministro, dijo.

En cuanto a los mercados financieros, el gabinete dijo que el tipo de cambio del dólar taiwanés era relativamente estable, pero que el banco central mantendría una estrecha vigilancia y tomaría "medidas de gestión adecuadas" si fuera necesario.

El Ministerio de Finanzas también actuará para estabilizar el mercado de valores si es necesario, dijo el gabinete.