Los resultados trimestrales no son del todo halagüeños, pero la plataforma ha logrado un excelente crecimiento y confirma poco a poco la sostenibilidad de su modelo de negocio.
Los volúmenes -el número de viajes en todos los segmentos- han aumentado un 24% respecto al primer trimestre del año pasado, y la facturación consolidada un 33%. El negocio de la movilidad -es decir, el negocio del taxi- ha visto aumentar el valor total de las transacciones en un 43%; el negocio de reparto de comidas, mucho más competitivo, sólo en un 12%.
La configuración no cambia: al ser el único segmento realmente rentable, la actividad de movilidad subvenciona el desarrollo de los otros dos segmentos: la actividad de reparto y la actividad logística, que aún está en pañales y tiene un gran potencial, pero le cuesta despegar.
Al registrar un profit cash — o "free cash-flow" flujo de caja libre consolidado de 549 millones de dólares, la dirección envía una señal clara a los inversores. Estos interpretarán esta cifra en función de sus sensibilidades, que pueden diferir considerablemente.
Sobre el papel, en las normas GAAP, si se deduce la inversión en activos fijos del flujo de caja operativo, Uber obtiene un beneficio en efectivo de 549 millones de dólares. Pero, ¿qué pasa con los 470 millones de dólares en opciones sobre acciones "stock-options" -casi todo ese beneficio en efectivo- que no se deducen del cálculo?
Buen punto: la plataforma está extendiendo su dominio y demostrando su capacidad para generar beneficios. Punto menos bueno: por el momento, estos beneficios van a parar principalmente a los bolsillos del equipo directivo. A este respecto, para que conste, el CEO y el CFO se embolsaron la friolera de 37 millones de dólares entre los dos el año pasado, excluyendo los beneficios en especie.
También hay que tener cuidado con el EBITDA "ajustado" de cada segmento, ya que éste excluye los gastos de I+D -contabilizados a nivel consolidado, sí, pero no por ello menos estructurales con independencia del segmento.
Desde un punto de vista más positivo, Uber está ganando cuota de mercado -aplastando gradualmente a sus competidores, incluido Lyft en EE.UU.- y demostrando un verdadero poder de fijación de precios: la calidad de la franquicia y de su plataforma es claramente reconocida por el público.
Sin embargo, el grupo se enfrenta ahora a más de 9.000 millones de dólares en vencimientos de deuda en los próximos cinco años. El bombo publicitario en torno al flujo de caja libre récord está sin duda motivado por estas necesidades de refinanciación.
La dirección está considerando la venta de activos. Queda por ver cuáles, y si encontrarán compradores a las valoraciones esperadas dadas las deterioradas condiciones del mercado.
Uber Technologies, Inc. desarrolla y opera aplicaciones tecnológicas que soportan una variedad de ofertas en su plataforma. La empresa conecta a los consumidores con proveedores de servicios de transporte, comerciantes y servicios de entrega de comida, así como con redes de transporte público. Sus segmentos incluyen Movilidad, Entrega y Carga. Movilidad se refiere a los productos que conectan a los consumidores con conductores de Movilidad que proporcionan viajes en una variedad de vehículos, como coches, auto rickshaws, motocicletas, minibuses o taxis. La movilidad también incluye la actividad relacionada con las ofertas de su asociación financiera. La oferta de Entrega permite a los consumidores buscar y descubrir restaurantes locales, pedir comida y recogerla en el restaurante o pedir que se la entreguen y, en determinados mercados, también incluye ofertas de entrega de comestibles, alcohol y tiendas de conveniencia, así como de otros bienes. El segmento de transporte de mercancías conecta a los transportistas con los cargadores en su plataforma, ofrece a los transportistas un adelanto y permite reservar un envío.