El regulador financiero suizo FINMA quiere poder nombrar y avergonzar a los bancos que infrinjan sus normas, declaró el director ejecutivo Stefan Walter al diario NZZ en una entrevista publicada el martes.

La petición es una de las demandas de FINMA para aumentar sus poderes después de que la autoridad fuera objeto de críticas por su gestión del colapso de Credit Suisse el año pasado.

"Hoy en día, la publicación de los procedimientos de ejecución es la excepción", dijo Walter al periódico. "En el futuro, la no comunicación debería ser la excepción".

Nombrar y avergonzar a las instituciones financieras tendría un efecto disciplinario si las empresas supieran que los castigos se harían públicos, afirmó Walter, que asumió su cargo en abril.

"También demuestra lo que consigue la supervisión", dijo. "El dilema de toda autoridad supervisora es: si algo sale mal, todo el mundo lo sabe. Si algo se evita, nadie lo sabe".

Los bancos tenían que ser más abiertos y dar toda la información, dijo. Si no cooperaban, el regulador podría llevar a cabo más inspecciones in situ.

"En casos extremos, hay que tener la opción de responsabilizar a las personas y, si es necesario, destituirlas", dijo.

Para ello es necesario un régimen denominado de altos directivos, en el que la responsabilidad se asigna a individuos, lo que facilita el rastreo de los culpables.

En abril, el gobierno suizo enumeró 22 recomendaciones para mejorar la regulación del gigantesco sector financiero del país, entre ellas el endurecimiento de los requisitos de capital.

El mayor banco suizo, UBS, que se hizo cargo de Credit Suisse (CS) tras la quiebra de este último, ya ha manifestado su preocupación por los posibles cambios en la regulación, y su presidente, Colm Kelleher, afirmó que la exigencia de mantener capital adicional era el "remedio equivocado".

Walter, de la FINMA, dijo que no quería iniciar una "disputa" con la dirección de UBS, pero afirmó que se necesitaba capital suficiente para reducir el riesgo y el alcance de una crisis en el futuro.

"También es importante la distribución del capital dentro del banco, que es crucial en la fase de estabilización o resolución. La crisis del CS lo ha demostrado", declaró Walter al periódico.

"Los requisitos de capital aumentan a medida que se incrementa el tamaño. Sin embargo, esto no resuelve el problema de la distribución del capital: queremos que la empresa matriz tenga suficiente colchón para que no se convierta en un cuello de botella en una crisis." (Reportaje de John Revill; Edición de Susan Fenton)