El consejero delegado de UBS trató de tranquilizar a Suiza el sábado sobre su nuevo gigante bancario, creado por la histórica adquisición del antiguo rival Credit Suisse por parte del banco suizo.

"Las perspectivas para UBS son mejores que nunca", escribió Sergio Ermotti en un artículo de opinión publicado en el diario suizo Tages-Anzeiger. "Esto también se aplica al futuro del centro financiero suizo y a su importante papel en la economía suiza".

Ermotti, que regresó al banco como Consejero Delegado en un movimiento sorpresa poco después de que se anunciara el rescate de Credit Suisse orquestado por el gobierno, abordó la preocupación pública sobre el tamaño del banco combinado.

Dijo que "no hay duda de que UBS es un banco grande", pero que el modelo de negocio de la empresa también contribuye a crear riqueza para Suiza.

Aunque el cierre oficial de la operación tuvo lugar el lunes, los detalles sobre cómo se integrarán los dos bancos, con un balance combinado de 1,6 billones de dólares y una plantilla de 120.000 empleados, siguen siendo escasos.

"La cuestión de qué ocurrirá con el negocio suizo de Credit Suisse también debe ser bien estudiada", dijo.