Los países occidentales y sus aliados, incluido Japón, han acumulado restricciones financieras sobre Rusia desde que envió tropas a Ucrania a finales de febrero. Moscú contraatacó con obstáculos para que las empresas occidentales y sus aliados salieran de Rusia, y en algunos casos confiscó sus activos.

La lista es consecuencia de un decreto emitido el 5 de agosto por el presidente Vladimir Putin que prohíbe las operaciones con participaciones en los sectores financiero y energético que sean propiedad de partes de países "no amistosos", a menos que se conceda un permiso específico.

La lista, publicada el miércoles, incluía las unidades rusas de Intesa, Credit Suisse, Raiffeisen, Citi, el banco OTP y el banco UniCredit, así como los bancos rusos Yandex-Bank y Ozon-Bank.

Citi, el mayor banco de Wall Street con presencia en Rusia, con una exposición de 8.000 millones de dólares, planea reducir casi todos los servicios de banca institucional al no poder vender el negocio en medio de las recientes leyes relacionadas con las sanciones.