Vodafone Portugal dijo en un comunicado que su sistema se enfrentó a problemas técnicos el lunes por la noche, y que miles de clientes informaron de que no podían hacer llamadas ni acceder a Internet en sus teléfonos u ordenadores.

Más tarde descubrió que los problemas técnicos fueron causados por lo que describió como un ciberataque "deliberado y malicioso".

"No hay pruebas de que se haya accedido a los datos de los clientes o se hayan visto comprometidos", dijo. "La investigación en profundidad del acto delictivo... continuará durante un periodo indefinido, con la participación de las autoridades competentes".

El ataque a Vodafone se produjo un mes después de que las páginas web de uno de los mayores periódicos de Portugal y de una importante cadena de televisión fueran pirateadas. Ambos medios de comunicación siguen sin poder acceder a sus sitios web.

Vodafone Portugal dijo que estaba "decidida a restablecer la normalidad de los servicios" y que el uso del móvil se estaba recuperando gradualmente. La red 4G sigue sin estar disponible, pero los clientes de la mayor parte del país pueden utilizar la 3G.