SAO PAULO/INGOLSTADT (dpa-AFX) - El último anuncio de Jürgen Rittersberger, miembro del consejo de administración de Audi AG para finanzas, asuntos legales e informática, sobre la Fórmula 1 fue en realidad bastante claro. "Tenemos una clara situación de toma de decisiones con nosotros en el Consejo de Administración y el Consejo de Supervisión", dijo recientemente en una reunión con medios de comunicación de negocios sobre la publicación de las cifras financieras de la marca para el tercer trimestre de este año. Y Rittersberger también aclaró: "Mantenemos nuestro calendario de entrada en 2026. No hay ninguna otra decisión al respecto".

La entrada se refiere a la participación prevista de la filial de VW en la Fórmula 1: el año de inicio será la temporada 2026. "Audi Sport une sus fuerzas para el proyecto de Fórmula 1", rezaba el comunicado de prensa de agosto del año pasado sobre la entrada, en consonancia con la nueva normativa de la categoría reina del automovilismo. Era el momento adecuado para que Audi entrara en la carrera. "Porque tanto la Fórmula 1 como Audi persiguen claros objetivos de sostenibilidad", elogiaba entonces Markus Duesmann, Presidente del Consejo de Administración de Audi AG. El énfasis está en entonces.

Porque a finales de junio de este año, Audi anunció que Duesmann dejaría de ser el máximo responsable de Audi a partir del 1 de septiembre. El puesto pasó a Gernot Dollner, hasta entonces responsable de la estrategia global del Grupo VW.

Y es precisamente este cambio de personal lo que ha alimentado desde entonces los rumores y especulaciones sobre el ya anunciado y desde hace tiempo contorneado compromiso con elevados gastos, una fábrica y el personal correspondiente. Recientemente, la revista de noticias "Der Spiegel" informó de que el proyecto de Fórmula 1 de Audi se estaba poniendo a prueba internamente y que los responsables de la casa matriz estaban "analizando de nuevo la situación en detalle".

El hecho de que Dollner, que recientemente visitó la fábrica de Neuburg an der Donau, esté obligado a mantener una especie de secretismo durante sus primeros 100 días en el cargo, se suma a las especulaciones sobre si la entrada prevista en la Fórmula 1 como equipo de trabajo en 2026 con la adquisición de la tradicional escudería suiza Sauber funcionará realmente y se llevará a término. A pesar de todos los desmentidos, incluso a casi 10 000 kilómetros del Gran Premio de Brasil de este fin de semana en Sao Paulo./jmx/DP/zb