HAMBURGO/WOLFSBURGO (dpa-AFX) - Según un informe de prensa, el fabricante de automóviles Volkswagen está endureciendo las directrices en materia de inversiones. En una carta interna a los ejecutivos, el director financiero de la marca, Patrik Andreas Mayer, ha recortado las capacidades a aplicar, ha instado a reutilizar los equipos antiguos y ha exigido que las inversiones de racionalización se rentabilicen rápidamente. Así lo informó el jueves el portal económico "Business Insider", citando documentos que obran en su poder.

Según el informe, los esfuerzos de recorte de costes en la marca principal del fabricante de automóviles con sede en Wolfsburgo se están acelerando: el jefe de marca de VW, Thomas Schäfer, quiere ahorrar diez mil millones de euros de aquí a 2026 para cumplir los objetivos de rentabilidad fijados por el consejo de administración del grupo. VW no ha querido comentar la información.

El elemento central de los esfuerzos es un plan de menor capacidad, que el comité de inversiones de la marca habría decidido a finales de septiembre. Por ejemplo, sólo se aplicará el 80% de la planificación de ventas a largo plazo a todas las inversiones en productos para motores de combustión y coches eléctricos. En concreto, esto significa que sólo se planificarán cuatro quintas partes de los picos de demanda de las plantas, por ejemplo para la construcción de un modelo, con el fin de ahorrar dinero, a excepción de las medidas extraordinarias.

El trasfondo de todo esto es que el jefe del Grupo VW, Oliver Blume, como ha anunciado en numerosas ocasiones, ya no quiere producir con reservas, sino orientarse a la demanda real. Y la demanda se debilita previsiblemente en la recesión económica, debido también a la elevada inflación y a los altos tipos de interés. Últimamente ha quedado cada vez más claro que VW planea reducir la capacidad de sus fábricas a medio plazo. La semana pasada, el fabricante de automóviles ya presentó los puntos clave de la nueva asignación de plantas con modelos, y en noviembre, la llamada ronda de planificación también debería determinar oficialmente el marco de inversión del grupo. También están pendientes los detalles del plan de reducción de costes de Schäfer para la marca.

Los analistas del mercado de capitales acusan repetidamente al grupo, y en particular a la pieza central con sede en Wolfsburg, la marca de turismos VW, de una tendencia crónica al despilfarro en grandes inversiones. El objetivo declarado de Blume es que VW vuelva a ser atractiva para los inversores en bolsa. Así que tiene que tomar contramedidas, incluso si habrá mayores cargas en los próximos años debido a la fuerte escalada prevista de accionamientos eléctricos en el grupo.

Además, según la carta interna, los responsables de la marca deben prestar atención a una amortización más rápida de las inversiones: deben amortizarse al cabo de menos tiempo. También se tendrá cada vez más en cuenta la reutilización de las antiguas instalaciones de producción.