FRÁNCFORT (Reuters) - El sector inmobiliario comercial se ha convertido en el eslabón más débil del sistema financiero de la zona euro, con pérdidas que amenazan con perjudicar a bancos, aseguradoras y fondos, según un informe del Banco Central Europeo publicado el jueves.

Las empresas del sector inmobiliario comercial se han visto afectadas por un triple golpe: el aumento de los costes de los préstamos, la caída de la demanda de espacio de oficinas en la era postpandémica y el encarecimiento de los materiales de construcción.

Sus problemas están empezando a extenderse a sus avalistas en forma de un aumento de las tasas de cesación de pagos de los préstamos y de pérdidas inminentes en las inversiones, según afirma el BCE en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF), que se publica dos veces al año.

El banco central de los 20 países que comparten el euro dijo que los precios de los inmuebles comerciales habían bajado un 8,7% interanual a finales de 2023 y podrían seguir bajando.

"Los precios podrían bajar aún más, dada la menor demanda estructural de algunos activos comerciales tras la pandemia", dijo el BCE. "Las perspectivas para el mercado de oficinas son especialmente sombrías", añadió.

El sector fue una nota amarga en un IEF por lo demás más positivo, en el que el BCE señaló que el riesgo de recesión había disminuido a pesar de los persistentes riesgos geopolíticos.

El banco central señaló que alrededor de la mitad de las grandes empresas inmobiliarias de la zona euro estaban registrando pérdidas y que su capacidad para hacer frente al pago de intereses con cargo a los beneficios había disminuido sustancialmente.

Aunque los inmuebles comerciales sólo representan una pequeña parte de todos los préstamos, el BCE afirmó que "un puñado de bancos" ya había sufrido "un deterioro significativo de sus carteras de inmuebles comerciales", especialmente en Estados Unidos.

La caída de las valoraciones de los activos inmobiliarios podría obligar a los bancos a aumentar las provisiones y "en algunos casos, podría provocar una erosión del capital", añadió el BCE.

En una línea similar, el BCE señaló que el valor neto de los activos de los fondos de inversión inmobiliaria (REIF) se había mantenido estable a pesar de la significativa caída de los precios de los inmuebles, lo que sugiere que aún no se han registrado pérdidas.

"Estas pérdidas podrían provocar solicitudes de reembolso de los fondos de inversión inmobiliaria, lo que pondría a prueba sus reservas de efectivo", señaló el BCE.

Las aseguradoras, a su vez, podrían sufrir pérdidas en sus inversiones en REIF, que habían impulsado durante la anterior época, en que se gozaba de bajos tipos de interés y auge de los mercados inmobiliarios.

"En consecuencia, la interconexión de las exposiciones inmobiliarias comerciales en todo el sistema financiero justifica un seguimiento continuado", señaló el BCE.

(Información de Francesco Canepa; editado por Mark Potter; editado en español por Mireia Merino)