El dólar australiano y el kiwi se mantuvieron moderados en las operaciones del lunes, que se vieron enturbiadas por las vacaciones, mientras los operadores esperaban el discurso del banco central de Nueva Zelanda, que podría hacer subir o bajar las apuestas del mercado a favor de una nueva subida, dado el enorme cambio de precios que se produjo en el mercado la semana pasada.

La mayor parte de Asia, incluidos China, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Singapur, Taiwán, Vietnam y Malasia, están cerrados por vacaciones.

El dólar australiano se mantuvo plano en 0,6530 dólares, tras haber logrado una subida del 0,2% la semana pasada para romper una racha de cinco semanas de pérdidas. El viernes subió un 0,5%, ayudado por unas revisiones mixtas de los precios al consumo en EE.UU. que no alteraron las perspectivas del mercado sobre los recortes de tipos de la Fed.

El kiwi cotizaba al alza a 0,6150 $, tras subir un 1,4% la semana pasada a 0,6157 $. Fue una de las divisas del G10 que mejor se comportó, impulsada por las apuestas del mercado a que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda podría tener que volver a subir los tipos.

El mayor riesgo de esta semana sería el discurso del gobernador del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, Adrian Orr, el viernes.

Tras la audaz llamada de ANZ del viernes, los mercados pasaron a cotizar con un 44% de posibilidades de que el RBNZ suba los tipos al 5,75% cuando se reúna el 28 de febrero. Una subida en mayo se ve con una probabilidad del 72%.

El tipo swap a dos años siguió subiendo hasta alcanzar el lunes un nuevo máximo de dos meses del 5,245%, tras haber subido 48,5 puntos básicos la semana pasada.

El dólar australiano perdió más terreno frente al kiwi, cayendo aún más hasta un mínimo de ocho meses de 1,0568 dólares neozelandeses el lunes.

Frente al dólar estadounidense, el Commonwealth Bank of Australia revisó el lunes al alza la previsión a corto plazo para el dólar australiano, que ahora se espera que alcance los 64 centavos este trimestre, frente a la previsión anterior de 63 centavos.

"Más allá de los próximos meses, las perspectivas para el AUD son brillantes. Un giro en la economía mundial será negativo para el dólar y la volatilidad, y positivo para los precios de las materias primas y el apetito por el riesgo", afirmó Joseph Capurso, jefe de economía internacional del CBA.