El dólar sufrió fuertes pérdidas el jueves y se encaminaba a una caída anual, mientras que el franco suizo se encaramaba a máximos de nueve años y el euro a máximos de cinco meses por las expectativas de que 2024 traiga consigo fuertes recortes de tipos.

Con el año llegando a su fin, se espera poca liquidez y movimientos limitados hasta el Año Nuevo.

El índice del dólar, que mide la divisa estadounidense frente a seis rivales, cayó a un nuevo mínimo de cinco meses de 100,76. El índice se encamina a una caída del 2,6% este año, rompiendo dos años consecutivos de fuertes ganancias.

La atención de los inversores sigue centrada en el calendario de recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, con los mercados valorando en un 88% la posibilidad de un recorte en marzo de 2024, según la herramienta FedWatch de CME. Los futuros implican más de 150 puntos básicos de relajación de la Fed el próximo año.

Sin embargo, algunos analistas siguen sin estar convencidos de que el banco central estadounidense vaya a ser tan agresivo.

"Seguimos creyendo que un cambio de política en marzo hacia la relajación es demasiado pronto y hay bastante potencial para un repunte del dólar si tal acción no se materializa", dijeron los analistas de Monex USA en una nota.

Mientras que la Fed adoptó una postura inesperadamente pesimista en su reunión de diciembre, abriendo la puerta a recortes de tipos el año que viene, otros grandes bancos centrales, incluido el Banco Central Europeo, mantuvieron su postura de necesidad de mantener los tipos más altos durante más tiempo.

Sin embargo, los mercados siguen valorando en hasta 165 puntos básicos los recortes de tipos del BCE el año que viene.

"Las economías europea y británica se encuentran en una situación mucho más precaria y creemos que esto obligará a sus respectivos bancos centrales a recortar los tipos de interés tanto antes de que estén totalmente preparados como antes de que lo haga la Reserva Federal", afirmaron los analistas de Monex USA, señalando la divergencia en las perspectivas de las economías estadounidense y europea.

El euro cotizaba por última vez a 1,1117 dólares, tras haber tocado un nuevo máximo de cinco meses de 1,11225 dólares al principio de la sesión. La moneda única se encaminaba a una ganancia anual del 3,7%, su mejor resultado desde 2020.

El franco suizo se fortaleció hasta los 0,8395 $, su nivel más fuerte frente al dólar desde enero de 2015, cuando el Banco Nacional Suizo suspendió su política de mantener un tipo de cambio mínimo frente al euro.

Mientras tanto, la libra esterlina subió a 1,2816 $, su nivel más alto desde el 10 de agosto. La libra se encamina a una ganancia del 6% en el año, su mayor rendimiento desde 2017.

Los inversores esperan que el Banco de Inglaterra no pueda recortar los tipos tanto como la Fed y el BCE, dado que la inflación es más alta en el Reino Unido.

Eso ha ampliado la brecha entre los rendimientos de los bonos británicos y los de Estados Unidos y Europa, haciéndolos parecer más atractivos e impulsando a la libra.

En Asia, el yen japonés se fortaleció un 0,52% hasta 141,09 por dólar, acercándose al máximo de cinco meses de 140,95 que tocó a principios de mes.

La divisa asiática ha subido un 4% frente al dólar en diciembre y se encamina a su segundo mes consecutivo de ganancias por las crecientes expectativas de que el Banco de Japón se aleje pronto de su política monetaria ultralaxa.

Sin embargo, el banco central se aferró a su política a principios de este mes y el gobernador Kazuo Ueda declaró el miércoles que no tenía prisa por deshacer la política monetaria ultralaxa, ya que el riesgo de que la inflación se situara muy por encima del 2% y se acelerara era pequeño.

En el año, sin embargo, el yen ha bajado un 7% frente al dólar.

Las apuestas de recortes de tipos también han impulsado a las divisas de mayor riesgo, con el dólar australiano y el dólar neozelandés encaramados a nuevos máximos de cinco meses. El dólar australiano cotizaba por última vez con pocos cambios a 0,6844 dólares, mientras que el kiwi se situaba en 0,6343 dólares.

La debilidad del dólar también ha impulsado a las divisas de los mercados emergentes. El índice MSCI de divisas de mercados emergentes tocó un nuevo máximo de 20 meses y se encaminaba a su año más fuerte desde 2017, con ganancias anuales del 5%.