Brasil tiene un contrato de 36 cazas Gripen con la sueca Saab, pero ha estado considerando la posibilidad de aumentar ese pedido, ya que la Fuerza Aérea local lleva tiempo diciendo que serían necesarios más cazas para satisfacer sus necesidades.

Según el acuerdo actual, se fabricarán 15 jets en la planta Gaviao Peixoto de Embraer, en el estado de Sao Paulo, en virtud de un acuerdo de transferencia de tecnología, y el primero se entregará en 2025.

El ministro de Defensa, José Mucio, dijo a principios de esta semana que plantearía a Suecia la posibilidad de que el país europeo compre el avión de transporte militar KC-390 de Embraer como parte de un posible acuerdo para que Brasil adquiera más Gripens.

Saab y Embraer, además de la asociación Gripen, tienen un acuerdo para que la empresa sueca apoye al KC-390 en su país de origen y potencialmente en otros mercados, y el gobierno sueco ha dicho que actualmente está evaluando sus opciones, incluido el KC-390.

"Estoy seguro de que pronto tendremos en esta planta un KC-390 con los colores de Suecia", dijo el director general de Embraer Defensa, Bosco da Costa Junior, en la ceremonia de inauguración en Gaviao Peixoto, donde también se ensambla el avión de transporte.

Saab, por su parte, tiene previsto exportar Gripens desde la nueva línea de montaje de Brasil, la primera para el caza fuera de Suecia, lo que el consejero delegado Micael Johansson calificó de "hito significativo".

"Queremos que Brasil sea un exportador a América Latina y potencialmente a otras regiones", dijo Johansson, que había declarado a Reuters en una entrevista en abril que Colombia y Perú se veían como clientes potenciales.