SAO PAULO, 16 abr (Reuters) -La empresa española de energías renovables Acciona Energia decidió "reestructurar" sus negocios en Brasil, según señaló el martes después de que Reuters informara que la filial del gigante de infraestructuras, Acciona, había estado reduciendo su tamaño en el país sudamericano.

La compañía dijo en un comunicado que la decisión de reorganizar su unidad en la mayor economía de América Latina era una forma de "adaptarse a las condiciones actuales del mercado interno", pero no proporcionó más detalles.

"Brasil sigue siendo un país clave para Acciona en su conjunto y para Acciona Energía en particular", añadió.

Reuters informó en exclusiva ese mismo día, que conglomerado español Acciona reducir su huella en el sector de energía renovable de Brasil, al enfrentar dificultades para implementar nuevos proyectos de generación, según información de dos fuentes cercanas al asunto.

La decisión de Acciona, que llega poco más de dos años después de que la compañía incursionó por primera vez en el mercado de generación de energía de Brasil, tuvo en cuenta los bajos precios de la electricidad y los altos costos de deuda y equipos, según una de las fuentes.

La firma española va a reducir su plantilla dedicada a las energías renovables en el país sudamericano de 40 a "cinco o seis personas", afirmó la fuente, que pidió no ser identificada al tratarse de temas delicados.

Acciona posee una cartera de más de 1 gigavatio en proyectos renovables en Brasil pero no ha logrado desarrollar esos activos debido a su baja rentabilidad y los riesgos asociados, según la fuente.

Se espera que los proyectos sean devueltos a sus desarrolladores originales, añadió esa persona.

Una segunda fuente afirmó que la empresa española ahora se centrará en otros sectores en Brasil, especialmente en construcción y servicios, apostando por concesiones del sector público y nuevas inversiones en el segmento de saneamiento.

Acciona participó el martes más temprano en una subasta para operar algunas carreteras costeras en el estado de Sao Paulo durante los próximos 30 años, pero terminó perdiendo frente a un consorcio liderado por la firma local Companhia Brasileira de Infraestrutura.

(Reporte de Leticia Fucuchima; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)