Gran Bretaña expuso el miércoles sus planes para facilitar el flujo de mercancías hacia y desde Irlanda del Norte, una exigencia clave del Partido Unionista Democrático a cambio de reincorporarse al gobierno de poder compartido de la región.

Irlanda del Norte lleva casi dos años sin un gobierno descentralizado después de que el DUP abandonara el poder en protesta por las normas comerciales posteriores al Brexit, que, en su opinión, creaban barreras con el resto del Reino Unido y socavaban el lugar de Irlanda del Norte en él.

A continuación se exponen algunos de los puntos principales de las propuestas del gobierno recogidas en un documento político:

FLUIDEZ DE LAS MERCANCÍAS

El gobierno del primer ministro británico Rishi Sunak afirmó que los cambios supondrán que más del 80% de todos los movimientos de mercancías desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte serán tratados como "sin riesgo" de pasar a la UE a través de la frontera blanda con Irlanda, miembro de la UE.

Dijo que se pondría fin al llamado "carril verde" para las mercancías que viajan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, que exige que se controle un determinado porcentaje de mercancías.

Esto se sustituirá por un "sistema de mercado interior del Reino Unido" en el que no habría controles, aparte de los que se realicen como parte de un "enfoque basado en el riesgo para hacer frente a la delincuencia, el contrabando y los riesgos de enfermedad".

Seguirá existiendo el llamado "carril rojo" para el transporte de mercancías desde Gran Bretaña a Irlanda o a cualquier otro lugar de la UE, pero se tomarán medidas para reducir la cantidad de mercancías que deben incluirse en esta ruta.

ALIMENTOS Y BEBIDAS

Según el documento, habrá una promesa de legislar para garantizar que todos los alimentos y bebidas que se vendan en el Reino Unido tendrán un etiquetado coherente para "eliminar cualquier desincentivo para los proveedores, fabricantes o minoristas" a la hora de vender mercancías en Irlanda del Norte.

NUEVA LEGISLACIÓN

El gobierno afirmó que las medidas reafirmarán el lugar de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido.

El documento decía que los ministros tendrán la obligación legal de evaluar si cualquier nueva legislación podría afectar al comercio entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña.

El gobierno afirmó que las medidas "protegerán en el futuro el estatus constitucional de Irlanda del Norte frente a cualquier acuerdo futuro que cree un nuevo alineamiento de la legislación de la UE para Irlanda del Norte y socave su lugar en el mercado interior del Reino Unido". (Reportaje de Andrew MacAskill; edición de Philippa Fletcher)