La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT) afirmó que la industria automovilística británica se enfrenta a "múltiples amenazas" al alejarse de la tecnología de los combustibles fósiles, entre las que se incluyen "la inestabilidad económica, el proteccionismo comercial, el cambio normativo, la crisis del coste de la vida, la escasez de personal cualificado y el aumento de los costes energéticos, que ya son un 80% superiores a la media de la UE".

La industria automovilística británica también se enfrenta a un reto relacionado con el Brexit. Según las normas de origen acordadas con la Unión Europea, a partir de 2024, una proporción cada vez mayor de un coche debe fabricarse localmente. Por ello, Gran Bretaña se ve presionada para construir su propia cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos.

Los esfuerzos del gobierno británico para fomentar una industria de baterías para VE sólo han dado lugar a un proyecto de fábrica planificado por Britishvolt, una empresa emergente que ha tenido dificultades para ganar tracción con los inversores.

Sin suficientes plantas de baterías, algunos temen que los fabricantes de automóviles puedan marcharse, lo que afectaría a una industria que emplea a unas 170.000 personas.

Esto se produce en un momento en el que el gobierno del ex primer ministro Boris Johnson ha impulsado la prohibición en el Reino Unido de nuevos modelos con motor de combustión para 2030.

La SMMT dijo que quería un plan gubernamental para "garantizar la competitividad, atraer la inversión e impulsar las habilidades, la innovación y el crecimiento a largo plazo".

El grupo de presión dijo que eso debería incluir un "apoyo ampliado" para los costes de la energía, ayuda para las pequeñas y medianas empresas en dificultades, una reforma fiscal para fomentar la inversión, la creación de una plataforma nacional de habilidades y la inversión para acelerar la creación de una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.

"Necesitamos una acción rápida y decisiva que aborde los retos inmediatos y nos dé una oportunidad de luchar para ganar la competencia global", dijo el director ejecutivo de la SMMT, Mike Hawes. "Esa ventana de oportunidad está abierta pero se está cerrando rápidamente".