La libra esterlina subió un 0,1% en el día, a 1,2178 dólares, tras haber caído un 1,1% el jueves, mientras el dólar subía en general.
Frente al euro, la libra subía un 0,1% en el día, a 86,40 peniques. A la libra esterlina también le fue mal contra el euro el jueves, con una caída del 0,3% en su mayor caída en un día en tres semanas.
La publicación de los datos de la próxima semana podría ofrecer una orientación sobre lo que cabe esperar del Banco de Inglaterra cuando sus responsables políticos se reúnan a principios de noviembre para fijar los tipos de interés.
"Seguimos opinando que el BoE no ayudará mucho a la libra a corto plazo, pero un BoE 'alto durante más tiempo' podría ayudar a la libra frente al euro más adelante - vemos el EURGBP en 85 peniques a lo largo de nuestro horizonte de previsión", dijeron los estrategas de Bank of America.
La inflación persistentemente alta y el crecimiento récord de los salarios debido a la estrechez del mercado laboral han complicado los esfuerzos del BoE por anclar los precios al consumo.
Gran Bretaña sigue teniendo la inflación más alta de todas las naciones del G7 y se espera que el año que viene tenga el crecimiento más lento, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional de esta semana.
El crecimiento en agosto fue mejor de lo esperado, pero con un 0,2%, sigue siendo tibio.
"La semana que viene se presenta una oportunidad para que los acontecimientos locales en el Reino Unido impulsen (la libra esterlina/dólar), algo que ha estado ausente durante algún tiempo, ya que llegan los datos de desempleo e inflación del Reino Unido", dijo Richard Snow, estratega de DailyFX.
"El Reino Unido ha experimentado últimamente una moderada relajación en el mercado laboral y las Perspectivas Económicas Mundiales del FMI de esta semana revelan retos para el crecimiento este año y, sobre todo, en 2024. Estos acontecimientos deberían ayudar a contener la inflación, pero la subida de los precios de la energía ha amenazado con reavivar los riesgos al alza para la inflación", afirmó.
Los mercados monetarios muestran actualmente que los operadores creen que los tipos británicos están muy cerca de tocar techo, con sólo un 50/50 de posibilidades de otra subida de tipos en el actual ciclo político del Banco de Inglaterra.
