El Gobierno británico calcula que gastará al menos 4.700 millones de libras (6.000 millones de dólares) en la puesta en marcha de los acuerdos fronterizos posteriores al Brexit, tras los repetidos retrasos en el establecimiento de nuevas normas, según informó el lunes el organismo de control del gasto del Parlamento.

Gran Bretaña votó a favor de abandonar la Unión Europea en 2016 pero, tal fue la magnitud de la tarea de desenmarañar las cadenas de suministro y levantar las fronteras aduaneras, que sólo este año está estableciendo nuevas normas.

La primera fase del llamado nuevo modelo operativo de objetivos fronterizos de Gran Bretaña, que requiere una certificación adicional, entró en vigor el 31 de enero.

Una segunda fase comenzó el 30 de abril, introduciendo controles físicos en los puertos. Una tercera fase, que exige declaraciones de seguridad y protección, está prevista para el 31 de octubre.

La Oficina Nacional de Auditoría (NAO) señaló que la cifra de 4.700 millones de libras es la cantidad que el Gobierno prevé gastar en los 13 programas más significativos para gestionar el paso de mercancías por la frontera tras el Brexit y mejorar el rendimiento durante la vigencia de los programas.

El Gobierno ha retrasado cinco veces la aplicación de controles totales desde el final del periodo transitorio de salida de la UE, el 31 de diciembre de 2020.

Esto provocó incertidumbre en las empresas, costes adicionales para el gobierno y los puertos y aumentó el riesgo de bioseguridad para el Reino Unido, según la NAO.

"Los repetidos retrasos en la introducción de los controles a la importación, y las dificultades para prever las necesidades, han provocado gastos gubernamentales en infraestructuras y personal que finalmente no eran necesarios", afirmó.

"Los anuncios tardíos sobre la política y la incertidumbre sobre la aplicación de los controles también han reducido la capacidad de las empresas y los puertos para prepararse para los cambios".

La NAO señaló que, aunque los procesos fronterizos posteriores a la salida de la UE han funcionado "con relativa fluidez", las empresas que comercian con mercancías entre el Reino Unido y la UE se han enfrentado a costes y cargas administrativas adicionales.

El organismo de control también se mostró crítico con la Estrategia de Fronteras del Reino Unido 2025 del gobierno, que se publicó en 2020, afirmando que "carece de un calendario claro y de un plan de ejecución intergubernamental integrado, ya que los distintos departamentos dirigen diferentes aspectos de la aplicación."

El gobierno también necesitaba "un enfoque más realista" de la transformación digital, dijo la NAO. (1 dólar = 0,7895 libras)