El informe citaba a una fuente de la Oficina del Gabinete diciendo que el modelo previsto reducirá la necesidad de controles para "muchos tipos de mercancías", sin especificar cuáles.

La Oficina del Gabinete, un departamento ministerial que apoya al Primer Ministro, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Gran Bretaña abandonó el mercado único de la UE en enero de 2021, pero ha retrasado la plena aplicación de los controles fronterizos en varias ocasiones debido a la preocupación por las perturbaciones portuarias y el COVID-19 y, más recientemente, por el riesgo de agravar la crisis del coste de la vida.

Al anunciar el último retraso en abril de 2022, el gobierno afirmó que la guerra en Ucrania y el repunte de los costes energéticos estaban afectando a las cadenas de suministro, y afirmó que sería "un error" imponer nuevos requisitos administrativos a las empresas, que podrían repercutir los costes a los consumidores.