Muchos musulmanes y árabes de Estados Unidos han instado al presidente demócrata a que pida un alto el fuego permanente, detenga la venta de armas a Israel y utilice más su influencia para proteger las vidas de los civiles mientras se desarrolla una crisis humanitaria en Gaza.
"También debemos hacer una pausa para reflexionar sobre el dolor que sienten tantos en la comunidad árabe-americana con la guerra en Gaza", dijo Biden en una proclama sobre el Mes de la Herencia Árabe-americana publicada por la Casa Blanca, añadiendo que estaba "devastado" por el sufrimiento.
Sin embargo, horas después de la declaración del viernes de Biden, el Washington Post informó de que su gobierno había dado el visto bueno a bombas y aviones de guerra adicionales para Israel en los últimos días por valor de miles de millones de dólares.
Israel es el principal receptor de ayuda exterior estadounidense, y Estados Unidos vetó múltiples votaciones en Naciones Unidas que pedían un alto el fuego en el asalto a Gaza, antes de abstenerse en una votación a finales de marzo.
La administración Biden ha emitido proclamaciones desde 2021 antes de abril, que se celebra como el Mes de la Herencia Árabe Americana. La proclamación de este año fue más larga que las anteriores debido a los comentarios de Biden sobre Gaza.
En los últimos meses se han producido protestas en muchas ciudades estadounidenses exigiendo un alto el fuego en Gaza, como cerca de aeropuertos y puentes en Nueva York y Los Ángeles, vigilias ante la Casa Blanca y marchas en Washington.
Los manifestantes han interrumpido regularmente los actos de campaña y los discursos de Biden, incluido un acto de recaudación de fondos de alto nivel en Nueva York el jueves.
Han pedido a Biden que atienda sus demandas o se arriesga a perder su apoyo en las elecciones de noviembre. Es poco probable que los estadounidenses árabes y musulmanes apoyen al rival de Biden, el ex presidente republicano Donald Trump, pero los observadores señalan que podrían no participar en las elecciones y negar a Biden votos cruciales. Habían apoyado abrumadoramente a Biden en 2020.
Biden dijo el viernes que estaba trabajando para aumentar la ayuda humanitaria a Gaza, liberar a los rehenes tomados por Hamás y establecer un alto el fuego inmediato de al menos seis semanas.
Biden también dijo que los árabe-estadounidenses han sido blanco de crímenes de odio, al tiempo que señaló el apuñalamiento mortal en octubre de Wadea Al-Fayoume, un palestino-estadounidense de 6 años, en Illinois, el tiroteo en noviembre de tres estudiantes de ascendencia palestina en Vermont y el apuñalamiento en febrero de un hombre palestino-estadounidense en Texas.
El grupo islamista palestino Hamás atacó Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, según los recuentos israelíes. El posterior asalto militar de Israel a Gaza, gobernada por Hamás, ha matado a más de 32.000 personas, según el ministerio de sanidad local, ha desplazado a casi todos sus 2,3 millones de habitantes, ha puesto al enclave al borde de la inanición y ha dado lugar a acusaciones de genocidio que Israel niega.
