El oro al contado se mantenía estable en los 2.078,35 dólares por onza hacia las 1005 GMT, tras alcanzar su máximo desde el 4 de diciembre, cuando marcó por última vez máximos históricos. Los futuros del oro estadounidense se situaban en 2.088,40 dólares.
El índice dólar cayó a un nuevo mínimo de cinco meses y se encaminaba a un descenso anual. El rendimiento del bono de referencia a 10 años cayó cerca de sus niveles más bajos desde julio, lo que impulsó el atractivo del lingote.
"La falta de catalizadores en un periodo de escasa liquidez probablemente mantenga al oro estable. El próximo catalizador... vendrá probablemente de los indicadores adelantados (ISM, PMI) y del informe de empleo a principios de 2024", dijo el analista de UBS Giovanni Staunovo.
"Esperamos una subida de los precios del oro en los próximos 12 meses, con unos datos económicos más débiles y una menor inflación en EE.UU. que forzarán a la Fed a recortar los tipos y esto debería apoyar al oro".
Los mercados aguardan los datos sobre las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo en EE.UU., que se publicarán a las 1330 GMT, para obtener más pistas sobre la política monetaria de la Fed.
Los inversores apuestan por una probabilidad del 88% de un recorte de tipos ya en marzo, según la herramienta FedWatch de CME, un enorme cambio respecto a hace un mes, cuando la probabilidad era de sólo el 21%.
Unos tipos de interés más bajos disminuyen el coste de oportunidad de mantener lingotes que no rinden.
En el frente físico, las importaciones netas de oro de China a través de Hong Kong aumentaron cerca de un 37% en noviembre con respecto al mes anterior, según mostraron los datos.
En otros metales, la plata al contado subió un 0,4% a 24,3393 $ la onza y se disponía a terminar el año con una ganancia de alrededor del 1,4%.
El platino se mantuvo estable en 997,09 $ y el paladio cayó un 1,6% hasta 1.134,70 $. (Reportaje de Hissay Ongmu Bhutia en Bengaluru; Edición de Nick Macfie)
