Los pequeños ahorradores italianos dieron una respuesta más fría que antes al nuevo bono minorista ofrecido por el Tesoro esta semana, planteando algunas dudas sobre su futuro papel en la estrategia de Roma para gestionar su enorme pila de deuda.

El gobierno vendió un total de 11.300 millones de euros (12.180 millones de dólares) en un bono BTP Valore a seis años, considerablemente por debajo del récord de 18.300 millones de euros que sacó en febrero de una nota similar.

La captación fue más lenta desde el primer día, lo que hizo que algunos analistas expresaran inmediatamente su preocupación.

"El comienzo relativamente lento del último BTP Valore sugiere que el Gobierno no puede recurrir indefinidamente al ahorro minorista", escribieron los estrategas del Commerzbank en una nota a los clientes.

Italia introdujo los bonos BTP Valore para pequeños ahorradores el año pasado, como parte de una estrategia destinada a animarles a acumular su deuda pública de 2,9 billones de euros, proporcionalmente la segunda más alta de la zona euro.

El plan se basa en el supuesto de que los italianos de a pie son menos propensos que los bancos y fondos extranjeros a retirar su dinero en un posible ataque de los mercados.

La necesidad de aumentar las tenencias nacionales se ha hecho más acuciante a medida que el Banco Central Europeo ha ido reduciendo sus programas de compra de activos, de los que Italia era uno de los mayores beneficiarios.

La política del gobierno ha tenido éxito. Las tenencias de deuda de los inversores minoristas aumentaron hasta el 13,8% del total en enero desde el 9,2% de un año antes, según los datos del Banco de Italia.

La reacción más apagada a la última oferta cogió por sorpresa a algunos inversores. Una persona cercana a la emisión dijo antes de que comenzara que los pedidos probablemente habrían estado en línea con la colocación anterior.

Sin embargo, Andrea Rocchetti, responsable global de inversiones de la consultora Moneyfarm, afirmó que la menor absorción era previsible, dado que el Tesoro había ofrecido un bono casi idéntico en febrero, absorbiendo gran parte de la demanda potencial.

Roma confirmó los cupones del bono en el 3,35% para los tres primeros años y el 3,9% en los tres últimos, con una bonificación por fidelidad del 0,8% para quienes mantengan el pagaré hasta su vencimiento. (1 dólar = 0,9279 euros) (Sara Rossi, edición de Gavin Jones)