El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años, la referencia de la zona euro, subió 4 puntos básicos (pb) hasta el 2,511%, pero iba camino de terminar la semana en torno a 2 pb por debajo tras caer 7 pb el jueves. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios.
Los inversores esperaban el viernes los datos de inflación del índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos, después de que el jueves las cifras de inflación al consumo mostraran que los precios cayeron un 0,1% intermensual en junio. Estos datos provocaron una caída de los rendimientos en Estados Unidos y en la zona euro, sobre todo en los bonos a corto plazo, más sensibles a las expectativas de tipos de los bancos centrales.
"La ralentización de las presiones inflacionistas en EE.UU. en junio ha sido generalizada, lo que aumenta las esperanzas de que la publicación del IPP de hoy proporcione más pruebas de que la medida preferida de la Fed, el PCE (índice de gastos de consumo personal)... ha retrocedido cerca del objetivo", dijo Christoph Rieger, jefe de investigación de tipos y crédito de Commerzbank.
El rendimiento de los bonos alemanes a dos años subió 3 puntos básicos, hasta el 2,83%, tras caer 10 puntos básicos el día anterior.
Dado el tamaño de la economía estadounidense y la importancia del dólar, los datos económicos de Estados Unidos y los cambios en las expectativas sobre la política de la Reserva Federal tienden a mover los mercados de todo el mundo.
El rendimiento de los bonos franceses a 10 años, que ha estado en el punto de mira después de que las elecciones del domingo dieran como resultado un parlamento indeciso, subió 4 pb hasta el 3,171%, pero iba camino de terminar la semana 4 pb por debajo.
El diferencial entre los costes de endeudamiento francés y alemán se mantuvo estable en 65 puntos básicos.
El rendimiento italiano a 10 años también subió 4 pb, hasta el 3,814%, y la diferencia entre los rendimientos de los bonos italianos y alemanes se situó en 131 pb.
El Banco Central Europeo se reunirá para fijar los tipos de interés la próxima semana, aunque los operadores consideran muy improbable otro recorte de tipos tras la reducción de junio.
"Los datos recientes y el discurso del BCE sugieren que el riesgo de un recorte en la reunión de julio es cercano a cero: un mantenimiento está prácticamente garantizado", afirmaron los estrategas de TD Securities en una nota el viernes.
"La atención se centrará en si la presidenta (Christine) Lagarde abre la puerta de forma más explícita a un recorte en la reunión de septiembre".
