El banco central estadounidense sólo debería empezar a recortar los tipos de interés después de "meses, y más probablemente trimestres" de caída de la inflación, moderación de la demanda y expansión de la oferta, dijo el martes el presidente de la Reserva Federal de San Luis, Alberto Musalem, en sus primeros comentarios públicos sobre política monetaria desde que se puso al frente del banco regional de la Fed.

"Necesitaré observar un periodo de inflación favorable, moderación de la demanda y expansión de la oferta antes de confiar en que una reducción del rango objetivo para el tipo de los fondos federales sea apropiada. Estas condiciones podrían tardar meses, y más probablemente trimestres, en manifestarse", dijo Musalem en declaraciones preparadas para un acto en San Luis.

En su reunión de política de la semana pasada, la Reserva Federal mantuvo su tipo de interés de referencia entre el 5,25 y el 5,50%, sin cambios durante los últimos 11 meses, ya que trata de mantener la presión sobre la economía para enfriar la inflación de nuevo hasta su tasa objetivo del 2%.

Desde esa reunión, los responsables políticos se han alineado hasta ahora para consolidar la opinión de que se contentan con mantener los tipos estables hasta que la economía envíe una señal más clara, ya sea a través de un descenso sostenido de la tasa de aumento de los precios o de un salto en la tasa de desempleo.

En un discurso de amplio alcance, Musalem tampoco descartó subidas adicionales de los tipos en caso de que la inflación se atascara "significativamente" por encima del 2% o se reacelerara, aunque subrayó que ése no era su caso base.

Musalem, doctor en economía con experiencia en mercados, políticas públicas y bancos centrales, pasará a ser miembro con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central encargado de fijar los tipos el año que viene. Tomó posesión de su cargo en abril.

El jefe de la Fed de San Luis dijo que espera que el consumo se modere en los próximos trimestres y señaló que, basándose en los datos publicados en lo que va de mes, espera un "bienvenido cambio a la baja" en el índice de precios de los gastos de consumo personal para mayo.

Los datos de ventas minoristas publicados el martes proporcionaron un indicio más de que los consumidores están retrayendo el gasto y dando prioridad a los artículos de primera necesidad.

Pero Musalem indicó que sigue sin estar seguro de que la actual orientación de la política monetaria sea todo lo restrictiva que debe ser.

"Creo que la política monetaria sigue ejerciendo una presión a la baja sobre la demanda agregada y la inflación. También percibo cierta incertidumbre sobre el grado de restrictividad," dijo, señalando que las condiciones financieras "parecen acomodaticias para algunas partes de la economía mientras que son restrictivas para otras." (Reportaje de Lindsay Dunsmuir; Edición de Paul Simao)