Los operadores de divisas siguen centrándose en las políticas de los bancos centrales para descubrir las mejores oportunidades de carry trade. Cabe recordar que los diferenciales de rendimiento influyen especialmente en los movimientos de las divisas. Los gobernadores de la Fed sugieren periódicamente que la actual subida de los tipos a largo plazo aboga por mantenerlos sin cambios en la próxima reunión, prevista para el 1 de noviembre. Al mismo tiempo, Christine Lagarde considera que el ciclo de subidas de tipos ha terminado idealmente y que sólo queda esperar para ver los efectos de esta política restrictiva sobre la economía real y la inflación.

De hecho, los últimos datos publicados en Estados Unidos mostraron una subida moderada del índice de precios al consumo del +0,4% en términos mensuales, lo que eleva el aumento anual al +3,7%. La primera reacción del mercado fue una caída del euro. Sin embargo, la estructura de los gráficos es más variada.

Según la teoría de Dow, un mercado alcista se caracteriza por una sucesión de puntos bajos y puntos altos cada vez más altos. Por tanto, una estrategia de seguimiento de la tendencia consiste en comprar un mercado cuando se supera un punto alto colocando un stop de protección por debajo del mínimo anterior.

En el caso del EURUSD, esto habría significado comprar por encima de los máximos de abril en 1,1095 con un stop por debajo de 1,0635. Sin embargo, tras superar la resistencia, la divisa revirtió a la baja, cogiendo desprevenidos a los compradores.
El riesgo es el mismo a la baja: mientras no se rompa 1,0412, existe la posibilidad de que se repita el movimiento anterior, con los vendedores entrando en una ruptura "breakdown " antes de ver cómo el mercado gira al alza.

Así pues, vigilaremos los 1,0412 para evitar quedar atrapados, mientras consideramos que una ruptura de los 1,0640 y 1,0760 confirmará esta formación de "puerta de salón".