Los dólares australiano y neozelandés se mostraban vulnerables el jueves después de que un repunte inspirado en China se viera truncado por unos datos manufactureros estadounidenses alentadores que reforzaron al dólar.

El dólar australiano cotizaba plano a 0,6576 dólares, tras retroceder desde el máximo de 0,6621 dólares alcanzado durante la noche. El soporte se sitúa en torno a los 0,6550 dólares, con un nivel más bajo en los 0,6525 dólares.

El dólar kiwi se situó en 0,6112 dólares, tras no poder mantener el máximo de 0,6148 dólares de la sesión anterior. Ahora tiene soporte en los 0,6090 $ y los 0,6062 $.

Ambos mantuvieron las ganancias frente a su homólogo canadiense después de que el Banco de Canadá diera un giro pesimista abriendo la puerta a futuros recortes de tipos.

Sin embargo, ninguno de los dos pudo mantener el rebote logrado después de que el banco central de China sorprendiera a los mercados anunciando un recorte de las reservas obligatorias de los bancos, lo que ofreció cierto apoyo a los alicaídos mercados bursátiles del país.

"Es improbable que los resultados económicos de China ofrezcan mucha ayuda al AUD a menos que el gobierno aumente significativamente las políticas de estímulo, especialmente en la construcción de infraestructuras", afirmaron los analistas de CBA.

Las infraestructuras son grandes consumidoras de acero y, por tanto, de mineral de hierro, la principal fuente de ingresos por exportaciones de Australia.

El kiwi había encontrado cierto apoyo en un informe sobre los precios al consumo que mostraba que la inflación general se había ralentizado bruscamente en el cuarto trimestre, pero que la inflación subyacente impulsada a nivel interno había superado las expectativas.

Los mercados reaccionaron reduciendo las posibilidades de un pronto recorte de los tipos por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ), elevando los tipos swap a dos años 11 puntos básicos hasta el 4,815%.

La probabilidad de un movimiento en abril es ahora del 20%, con un recorte en mayo tasado en el 68%.

"Si bien la relajación de la inflación general es alentadora, en nuestra opinión es poco probable que precipite recortes de tipos o un giro pesimista en la orientación a corto plazo, dado que la inflación de los servicios y de los bienes no comercializables sigue estando por encima del objetivo del 1-3% del RBNZ", declaró Andrew Boak, economista de Goldman Sachs.

"Seguimos esperando que el RBNZ se mantenga a la espera hasta agosto de 2024".

La próxima reunión del RBNZ es el 28 de febrero, aunque su economista jefe hablará sobre economía el 30 de enero. (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Shri Navaratnam)