El banco declaró en un comunicado que la decisión tenía como objetivo consolidar las expectativas de inflación y garantizar las condiciones para reducir la inflación hasta el nivel objetivo del 5%.
"Las perspectivas de apoyo económico se ven impulsadas por la suavización de los precios al consumo y su previsible tendencia a la baja, así como por la persistencia de un exceso de liquidez y un nuevo descenso de los tipos de interés", declaró.
La inflación al consumo se suavizó hasta el 9,7% en agosto, y lleva varios meses consecutivos desacelerándose. El banco central prevé que la inflación descienda al 13,3% este año y al 4,8% en 2024.
El banco dijo que planea considerar la posibilidad de recortar el tipo durante la próxima reunión en noviembre.
La economía de Moldavia se vio afectada el año pasado por los efectos de la guerra de Rusia en la vecina Ucrania. La inflación anual se disparó hasta el 28,74% en 2022, perjudicando el nivel de vida de una población ya empobrecida.
