Un tribunal de Moscú dictó el jueves pasado prisión preventiva para el reportero del Wall Street Journal hasta el 29 de mayo. La apelación pretende anular ese fallo.

El Wall Street Journal ha "negado vehementemente" los cargos contra Gershkovich, los ha calificado de "viscosa afrenta a la prensa libre" y ha instado a su liberación inmediata.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido a Rusia que "le deje marchar".

El Kremlin afirmó la semana pasada, sin aportar pruebas, que Gershkovich había sido "pillado con las manos en la masa".

El caso es el más grave contra un reportero estadounidense en Rusia desde el final de la Guerra Fría.

Un funcionario designado por el Estado dijo el lunes que había visitado a Gershkovich en su celda de la prisión moscovita de Lefortovo, la principal cárcel preventiva para sospechosos de alto perfil y acusados de espionaje o traición.

Se encuentra en cuarentena y no ha podido comunicarse con el exterior desde que fue detenido en la ciudad uraliana de Ekaterimburgo la semana pasada. Su abogado no pudo ver el material del caso durante una vista celebrada el pasado jueves en la que se le impuso prisión preventiva hasta el 29 de mayo.

La redactora jefe del Wall Street Journal, Emma Tucker, declaró el lunes al Times que tenía "esperanzas" de que Gershkovich pudiera hablar con un abogado "en algún momento de la próxima semana".