La deuda de Ghana es actualmente insostenible, pero el país pretende restablecerla a un riesgo "moderado" de sobreendeudamiento para 2028, añadió el Fondo.

El directorio ejecutivo del FMI aprobó el miércoles un préstamo de rescate de 3.000 millones de dólares a tres años, allanando un camino potencial para salir de la peor crisis económica en una generación para el asediado país de África Occidental.

Ghana está revisando su deuda después de que sus ya tensas finanzas se doblaran bajo las consecuencias económicas de la COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania. Está buscando un alivio de la deuda externa dentro de la plataforma del Marco Común del Grupo de los 20 y completó un canje de deuda interna a principios de este año.

Según el FMI, Ghana tiene un déficit de financiación de 15.000 millones de dólares en su balanza de pagos de 2023 a 2026, y el Banco Mundial le proporcionará 1.600 millones de dólares en apoyo presupuestario y de la balanza de pagos.

El país tiene una "capacidad de carga de la deuda" media, lo que significa que el FMI exige a Ghana que se fije como objetivo reducir su ratio deuda pública/PIB del 88,1% a finales de 2022 al 55% en 2028.

"Los desvíos de la política interna representan un riesgo significativo para las previsiones, agravado además por los riesgos asociados a las elecciones generales de finales de 2024", señala el informe del FMI.

Otros riesgos para Ghana son el malestar social si las condiciones económicas no mejoran para la población, no recuperar el acceso al mercado para emitir deuda y que el canje de deuda interna suponga un peligro para la estabilidad del sector financiero nacional, según el Fondo.