La inflación ha aumentado bruscamente durante el último año en Egipto tras una serie de devaluaciones monetarias, una prolongada escasez de divisas y continuos retrasos en la entrada de importaciones en el país.

En términos intermensuales, aumentó hasta el 2,9% en mayo desde el 1,7% de abril, según los datos.

Egipto ha devaluado su moneda a la mitad desde marzo de 2022, después de que las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania expusieran sus vulnerabilidades económicas.

El FMI aprobó en diciembre un préstamo de 3.000 millones de dólares del Servicio Ampliado del Fondo para Egipto, que se desembolsará en 46 meses.

En su acuerdo de diciembre con el FMI, Egipto también prometió vender activos estatales por valor de miles de millones de dólares en los próximos cuatro años.

No ha realizado ninguna venta importante desde la firma, aunque el banco central ha subido sus tipos de interés a un día en 500 puntos básicos.

Los desembolsos están sujetos a ocho revisiones, la primera de las cuales data del 15 de marzo de 2023, según un informe del personal del FMI publicado en diciembre.

Las cifras del banco central llegan después de que los datos de la agencia de estadísticas CAPMAS mostraran el sábado que la tasa de inflación anual de los consumidores urbanos de Egipto en mayo se aceleró hasta el 32,7% desde el 30,6% de abril, acercándose a un récord histórico y por encima de lo que esperaban los analistas.

Mes a mes, la inflación urbana aumentó hasta el 2,7% desde el 1,7% de abril.