Poner fin a la distribución de la cartera local, que incluye marcas como el brandy armenio Ararat, es un proceso que Pernod Ricard espera que tarde "algunos meses" en completarse, dijo el grupo en un comunicado en su página web.

Un portavoz de Pernod Ricard dijo que la empresa, propietaria de marcas internacionales como el coñac Martell y la ginebra Beefeater, mantendría un "equipo limitado" en Rusia para reanudar eventualmente la actividad en el futuro.

La reducción de las operaciones locales supondría la pérdida de unos 300 puestos de trabajo en Rusia, dijo.

El mes pasado, Pernod Ricard había dicho que suspendía por completo las exportaciones de su vodka premium Absolut a Rusia, tras haber reducido previamente las ventas a raíz de la invasión de Ucrania por Moscú.

En aquel momento dijo que seguía suministrando una cantidad limitada de otras marcas a Rusia.

Al igual que muchas empresas occidentales de bienes de consumo, Pernod Ricard recortó fuertemente los productos que vende en Rusia el año pasado, habiendo derivado previamente alrededor del 3% de sus ventas allí.