El saldo primario, que excluye el pago de intereses, registró un déficit de 2.150 millones de liras en marzo, dijo, elevando el total en los tres primeros meses a 149.370 millones de liras.

El déficit presupuestario aumentó bruscamente tras los terremotos que asolaron el sur de Turquía en febrero, en un momento en que el presidente Tayyip Erdogan ya se enfrentaba a grandes retos económicos.

En febrero, el déficit presupuestario del gobierno central se situó en 170.560 millones de liras y la cifra acumulada en los dos primeros meses del año fue de 202.800 millones de liras.

La inflación galopante, que se situó en el 50,5% en marzo, ha mermado los ahorros de los hogares y también la popularidad de Erdogan, mientras que los seísmos han agravado las dificultades a las que se enfrenta para aspirar a la reelección en unos comicios históricos fijados para el 14 de mayo.

El gobierno puso en marcha medidas de choque para minimizar el impacto de los seísmos en la economía, como retrasar el pago de la deuda y ofrecer salarios y dinero de ayuda a las víctimas del terremoto, que también han ampliado el déficit presupuestario.

Los economistas calculan que el gasto público en reconstrucción y ayuda podría elevar la relación entre el déficit presupuestario y el PIB por encima del 5% este año, frente a la previsión de Ankara del pasado septiembre del 3,5%. En 2022 se situaba en torno al 1%, a pesar de haberse ampliado en los últimos años.

El Tesoro realizó una transferencia de capital de 3.000 millones de liras para la transformación de zonas propensas a catástrofes en marzo, después de que los terremotos devastaran partes de 11 provincias del sur de Turquía. Un mes antes había realizado una transferencia de 5.600 millones de liras a estas zonas.

El Tesoro entregó unos 15.700 millones de liras a familias y empresas en marzo, según mostraron los datos presupuestarios, frente a los más de 25.000 millones de febrero.

El coste económico de los terremotos, que causaron más de 50.000 muertos en Turquía, se estima en unos 104.000 millones de dólares y se espera que resten entre uno y dos puntos porcentuales al crecimiento económico de este año.

En marzo no se efectuaron pagos al operador estatal de oleoductos BOTAS ni a un plan gubernamental que protege los depósitos en liras contra la depreciación de las divisas, según mostraron los datos.

Había transferido un total de 32.000 millones de liras a BOTAS en los dos primeros meses del año.

(1$ = 19,2300 liras)