"Nuestro único objetivo es eliminar a las organizaciones terroristas que suponen una amenaza para Turquía. Una operación terrestre es una de las opciones para eliminar esta amenaza, pero no es la única opción para nosotros", dijo el funcionario.

Turquía ha redoblado sus operaciones contra el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) después de que éste reivindicara el atentado en Ankara, llevando a cabo ataques aéreos en el norte de Irak.

Funcionarios turcos dijeron que cualquier infraestructura e instalaciones energéticas en Irak y Siria controladas por el PKK, así como las Unidades de Protección Popular (YPG), eran objetivos militares legítimos.

Ankara considera a las YPG como el ala siria del PKK.

"El PKK y las YPG son la misma organización terrorista, son nuestro objetivo legítimo en todas partes. Turquía llevó a cabo operaciones cuando y donde fue necesario en el pasado, y estas operaciones continuarán si es necesario de nuevo", dijo el funcionario del Ministerio de Defensa.

"Estas operaciones se llevan a cabo en virtud de los derechos de legítima defensa derivados del derecho internacional para eliminar los ataques terroristas en territorio turco y garantizar la seguridad fronteriza".

Las YPG son también la punta de lanza del principal aliado de la coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico. El apoyo al YPG por parte de Estados Unidos y otros aliados, entre ellos Francia, ha tensado los lazos con Ankara.

Turquía ha advertido a las fuerzas de terceros países que se mantengan alejadas de las instalaciones controladas por el PKK y las YPG.

"Pedimos a todas las partes, a nuestros países amigos y aliados en particular, que se mantengan alejados de esos terroristas. Esto es sólo un recordatorio. Depende de ellos tomar las precauciones necesarias", dijo el funcionario, sin nombrar a ningún país.