Tailandia pidió el viernes que el bloque regional ASEAN asuma un papel más proactivo para intentar resolver la crisis en Myanmar, gobernada por los militares, tras semanas de enfrentamientos cerca de su frontera que paralizaron el comercio y provocaron una breve afluencia de refugiados.

Myanmar está inmersa en una guerra civil entre los militares, por un lado, y, por otro, una vaga alianza de ejércitos establecidos de minorías étnicas y un movimiento de resistencia formado tras la sangrienta represión de la disidencia por parte de la junta a raíz de su golpe de Estado de 2021.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) elaboró un plan de paz en 2021 que los generales de Myanmar aceptaron, pero sólo se ha aplicado parcialmente, lo que ha provocado fisuras en el bloque y la frustración de sus miembros más destacados.

"Nos gustaría ver una ASEAN más proactiva", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, Nikorndej Balankura.

"Hemos hablado con Laos, como presidente de la ASEAN, y con Myanmar sobre la situación".

Los combatientes de la resistencia de Myanmar y los rebeldes de las minorías étnicas tomaron la ciudad comercial clave de Myawaddy, en el lado de Myanmar de la frontera con Tailandia, el 11 de abril, un golpe para un ejército bien equipado que lucha por gobernar y se enfrenta a una prueba de credibilidad en el campo de batalla.

Desde entonces, los rebeldes han retirado sus tropas tras una contraofensiva de los soldados gubernamentales y los combates se han calmado. El 20 de abril, 3.000 personas huyeron por la frontera y todas menos 100 han regresado desde entonces, según Tailandia.

"La lucha entre la oposición y los (militares) se ha trasladado a Myawaddy... está muy cerca de Tailandia y hay que hacer más desde el lado de la ASEAN", añadió Nikorndej.

Tailandia propuso esta semana una reunión de la ASEAN sobre la cuestión en la que participarían Indonesia, anterior presidente, que había intentado comprometer a los rivales de la junta, además de Laos, y Malasia, que ocupará la presidencia el próximo año.

Según el plan de paz de Myanmar de 2021, la presidencia de la ASEAN nombra a un enviado especial encargado de hacer avanzar el proceso. Laos, actual presidente, apenas ha hecho mención pública de las actividades de su enviado.

El ejército de Myanmar, que se enfrenta a su mayor desafío desde que tomó el control del país en 1962, está atrapado en múltiples conflictos de baja intensidad y se ha negado a dialogar con sus oponentes, calificándolos de "terroristas".