Los mercados financieros han acelerado su proceso de recuperación en las últimas semanas, gracias a una ligera relajación de las presiones inflacionistas en Estados Unidos, lo que permite esperar que la Reserva Federal reduzca pronto el ritmo de las subidas de tipos.
 
Así, varios índices han subido a niveles que no se veían desde el pasado mes de abril, en un contexto de relajación del mercado de bonos y de claro retorno del apetito por el riesgo.
 
Desde el punto más bajo, a finales de septiembre, los resultados han sido excepcionales. El IBEX35 ha recuperado más del 16,08%, el CAC40 el 17,15%, el DAX más del 20,5% y el Stoxx Europe 600 el 14,5%. En Estados Unidos, el Nasdaq100 se recuperó un 12% en un mes, el S&P500 un 14,5% y el Dow Jones un 18,3%. A esta fuerte recuperación también contribuyó el repunte de los mercados asiáticos, con la relajación de las restricciones de la política de Covid en China y el anuncio de medidas de estímulo.  En este sentido, el índice de Hong Kong fue el que mejor se comportó, con una subida de casi el 25% en las dos últimas semanas (aunque sigue perdiendo más del 21% desde principios de año).
 
En cuanto a la macroeconomía, la atención sigue centrada en la inflación y en los temores de una desaceleración económica, mientras que la hipótesis de una recesión mundial parece estar prevista para 2023, lo que podría favorecer a los activos defensivos.
Al otro lado del Atlántico, el índice de precios al consumo fue tranquilizador a mediados de noviembre, al situarse en el +7,7% en octubre, el cuarto mes consecutivo de moderación de la inflación, lo que acerca mecánicamente el momento en el que la Fed no tendrá que seguir haciendo de padre de familia (el índice CPI alcanzó un máximo del +9,1% en junio). 
 
El índice de precios de producción también se mueve en esta dirección (+8% interanual frente al +8,5% de septiembre). En la eurozona, el CPI también cayó al +10,6% (desde el +10,7%) el mes pasado. Tanto en Europa como en EE.UU., aunque las futuras subidas de tipos pueden ser más moderadas (se espera que la Reserva Federal aumente 50 puntos básicos en diciembre), los banqueros centrales parecen moderar sus expectativas de que las subidas de tipos continúen en los próximos meses, mientras la inflación se esfuerza por desacelerarse de forma significativa. Por lo tanto, no se prevé una pausa en el endurecimiento monetario.
 
Por tanto, las recientes estadísticas decepcionantes, que apoyan el escenario de una desaceleración económica, y la fuerte subida de los índices en los dos últimos meses, incitan a la cautela, sobre todo porque la temporada de resultados trimestrales ha resultado ser mixta, con un crecimiento inferior al 3% de los beneficios de las empresas del S&P500 en el tercer trimestre. Muchos analistas han rebajado sus previsiones para el cuarto trimestre, así como para el próximo año, debido a las perspectivas más que prudentes de las empresas.
 
Desde el punto de vista gráfico, el IBEX35 se mantiene en fase de recuperación desde finales de septiembre, volviendo a acercarse al límite superior de su rango en datos semanales (8200/8400 puntos). En esta escala temporal, sigue favoreciéndose un sesgo alcista por encima de los 8.000 puntos, nivel que corresponde a la media móvil de 20 semanas que está girando al alza. A más corto plazo, el impulso es también positivo por encima de los 8200 puntos, con 8300/8400 puntos a la vista.