Los mercados financieros volvieron a caer ayer, ya que los rendimientos de los bonos subieron y las actas del BCE pusieron de manifiesto la preocupación de que un euro más débil pueda impulsar aún más las presiones inflacionistas. El BCE cree que es probable que la inflación persista y que se produzca un mayor endurecimiento monetario en futuras reuniones. 

Tras alcanzar un máximo de 7.638 puntos al inicio de la jornada, el IBEX35 se tambaleó rápidamente y cerró con un descenso del 0,91%, hasta los 7.511 puntos.

Los índices estadounidenses volvieron a bajar después de la campana de París, ya que los operadores optaron por una toma de beneficios a la espera del informe mensual sobre el empleo.

El Dow Jones cerró con un descenso del 1,15%, hasta los 2.926 puntos, el S&P500 perdió un 1,02%, hasta los 3.744 puntos, y el Nasdaq100 un 0,76%.

Los operadores esperan el informe mensual sobre el empleo en EE.UU. a las 14:30, las existencias del comercio mayorista a las 16:00 y el crédito al consumo a las 21:00. En cuanto al empleo, el consenso es que la tasa de paro sea del 3,7%, con una creación de 265.000 puestos de trabajo y un aumento de los ingresos por hora del 0,3%.
Así, el índice de París debería abrir con un ligero descenso del 0,2%.

En datos horarios, el índice de Madrid comienza un movimiento de consolidación. La ruptura de los 7600 puntos, el mínimo del día anterior, sugeriría un movimiento más marcado hacia los 7500 puntos, o incluso 7400 puntos por extensión, los límites de un hueco que se dejó abierto el martes.

Al alza, habrá que esperar a la ruptura de los 7700 puntos, para tener un nuevo potencial de apreciación hacia los 7800/7900 puntos.