LUXEMBURGO (dpa-AFX) - Los bajos precios del zinc y los elevados gastos de tratamiento y refino están frustrando los planes de beneficios del reciclador industrial Befesa. El beneficio operativo antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda ajustado), ajustado por efectos especiales, sólo alcanzará este año unos 180 millones de euros debido a las cargas, anunció el jueves la empresa en Luxemburgo. Anteriormente, la dirección había mantenido la perspectiva de 200 a 230 millones de euros. La nueva previsión sigue estando por debajo de las expectativas de los analistas. Pero el jefe de Befesa, Javier Molina, mantuvo la perspectiva de una mejora significativa para el año próximo. En bolsa, la noticia fue recibida positivamente tras un breve periodo de irritación.

En los primeros minutos de cotización, la acción de Befesa perdió casi un nueve por ciento, pero rápidamente recuperó las pérdidas. Más recientemente, ha sido la segunda mayor ganadora del MDax, el índice de empresas medianas, con una subida del precio de un buen cuatro por ciento hasta los 26,82 euros. Sin embargo, la acción había perdido mucho valor en los últimos meses y seguía cotizando un 40% más barata que a principios de año.

El negocio de refinería de zinc en EE.UU. permitió al menos aumentar la facturación del reciclador industrial, gracias a una adquisición en octubre de 2022. En el tercer trimestre, la facturación también aumentó por este motivo un 8%, hasta 289 millones de euros. El beneficio operativo ajustado, en cambio, cayó un 8% hasta los 42 millones de euros. En los nueve primeros meses, cayó un 17%, hasta 137 millones de euros.

El grupo se vio especialmente afectado por los bajos precios del zinc, que en lo que va de año eran un 27% inferiores a los del año anterior. Junto con los elevados gastos de tratamiento y refinado y los precios más altos del carbón de coque, presionaron sobre el margen de beneficios. El grupo sólo pudo compensar parcialmente las cargas mediante una mejor cobertura de los precios del zinc, menores costes energéticos y sinergias. La puesta en marcha de algunas plantas tuvo un costoso impacto como efecto especial, haciendo que el superávit del tercer trimestre se desplomara un 80% hasta unos buenos 7 millones de euros.

Pero Molina, consejero delegado de Befesa, espera que las cosas mejoren: "Vemos aspectos positivos para 2024: la normalización de los precios del carbón de coque, una combinación más favorable de los cargos por tratamiento y refino, mejores coberturas de zinc, crecimiento en el negocio de EE.UU. y una contribución positiva de China a los beneficios." La dirección mantiene sus perspectivas positivas a medio plazo. El grupo tiene la intención de seguir creciendo, centrándose en la descarbonización de la economía y la e-movilidad./lfi/stw/mis