Las bolsas europeas se establecieron el lunes justo por debajo de sus máximos históricos, mientras los inversores digerían las fuertes ganancias de las últimas sesiones y adoptaban un tono cauto antes de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo de esta semana.

El índice paneuropeo STOXX 600 cedió un 0,03%, tras haber escalado otro máximo histórico a principios de la sesión y acercarse a la cota de los 500 puntos.

Los valores tecnológicos siguieron liderando las ganancias del mercado en todo el mundo, subidos a una ola de optimismo en torno a la inteligencia artificial. El índice tecnológico europeo saltó hasta tocar su máximo en más de dos décadas.

Sin embargo, las pérdidas en sectores cíclicos como el minero, el de viajes y ocio y el minorista limitaron las ganancias generales del mercado.

Los inversores están pendientes de una serie de acontecimientos esta semana, como el testimonio de dos días del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Congreso, la decisión política del Banco Central Europeo y los cruciales datos de febrero sobre el empleo en Estados Unidos.

Se espera que el BCE, que se reunirá el jueves, mantenga los tipos en un nivel récord del 4%, pero también es probable que rebaje sus perspectivas de inflación en un guiño a eventuales recortes.

Los datos de la semana pasada mostraron que la inflación de la zona euro descendió en febrero, pero el crecimiento subyacente de los precios se mostró firme, lo que frenó las expectativas de grandes y rápidos recortes de tipos este año.

"Es probable que el BCE se mantenga a la espera en sus dos próximas reuniones, el 7 de marzo y el 11 de abril. Suponiendo que la tendencia a la desinflación se mantenga intacta, esto deja a la reunión del 6 de junio como la candidata más probable para el inicio del ciclo de relajación", señalaron los analistas de BCA Research.

Los mercados ven ahora alrededor de 90 puntos básicos de recortes de tipos este año, y el primer movimiento se producirá en junio.

En las actualizaciones corporativas, la farmacéutica española Grifols cayó un 10,0%, impulsada por la volatilidad en torno al posicionamiento corto después de que la semana pasada informara de un desplome del 72% en el beneficio de 2023.

Novo Nordisk subió un 3,1% hasta máximos históricos después de que DNB Markets elevara las acciones de la farmacéutica danesa a "comprar" desde "mantener", calificando de "cambio de juego" la adquisición de Catalent, un subcontratista clave en la fabricación."

Por otra parte, UBS pronosticó que el mercado mundial de medicamentos de la clase GLP-1 crecerá hasta los 126.000 millones de dólares en 2029.

Embracer se desplomó un 10,2% después de que el grupo sueco de juegos de azar pareciera dispuesto a abandonar el índice de referencia STOXX 600, con efecto a partir del 18 de marzo. (Reportaje de Khushi Singh y Sruthi Shankar en Bengaluru; Edición de Sherry Jacob-Phillips, Shailesh Kuber y Christina Fincher)