Los índices estadounidenses alcanzaron ayer un nuevo máximo, marcando un triple récord por segunda sesión consecutiva. El S&P500 alcanzó un nuevo máximo de 4.384 puntos, el Dow Jones se acercó a los 35.000 puntos y el Nasdaq100 llegó a los 1.7878 puntos.

Los inversores conocerán en unos minutos el nivel de inflación de junio, mientras que los resultados de los bancos estadounidenses van cayendo a cuentagotas. JP Morgan obtuvo un beneficio trimestral de 11.900 millones, lo que supone un aumento del 155% con respecto al año anterior.

Alrededor de las 14:00 horas, los contratos de futuros sugieren que el S&P500 abrirá ligeramente al alza, un 0,07%.

Gráficamente, todo está bien en el mejor de los mundos. Mientras los mercados se preparan para entrar en la temporada de resultados, el índice general de EE.UU. alcanza su máximo histórico. Como es de esperar, los compradores tienen en sus manos todos los plazos y tratarán de subir hasta la línea simbólica de los 4400 puntos. No hay ninguna amenaza seria para este patrón mientras los precios estén por encima de los 4290 puntos.