KINSHASA, 27 dic (Reuters) - Varias personas resultaron heridas el miércoles en la capital de la República Democrática del Congo cuando la policía antidisturbios dispersó por la fuerza una protesta de la oposición, que pide la repetición de las caóticas elecciones nacionales de la semana pasada.

La controvertida votación amenaza con desestabilizar aún más a un Congo asolado por la pobreza, que ya lidia con una crisis de seguridad en el este, que ha obstaculizado el desarrollo del principal productor mundial de cobalto y otros minerales y metales industriales.

La policía rodeó la sede de Martin Fayulu, uno de los cinco contendientes del presidente Félix Tshisekedi que convocaron a sus seguidores a marchar el miércoles en Kinshasa contra los comicios presidenciales y legislativos, que consideran fraudulentos.

Tshisekedi "no ha ganado las elecciones, su victoria es fraudulenta", dijo un manifestante llamado Jean-Pierre. El gobierno rechaza las acusaciones de fraude.

La oposición prometió seguir adelante incluso después de que el gobierno prohibió la protesta el martes, alegando que pretendía socavar el trabajo de la Comisión Electoral Nacional (CENI) mientras recopila unos resultados que, por ahora, dan una fuerte ventaja a Tshisekedi.

La policía disparó gases lacrimógenos y lanzó piedras contra las personas que se encontraban fuera y dentro de la sede, que también lanzaban piedras, dijo un testigo de Reuters.

Fayulu acusó a las fuerzas de seguridad de uso excesivo de la fuerza y dijo que 11 personas habían resultado heridas. "Ya ven cómo nos atacó la policía. Nuestro programa era sencillo: reunirnos poco a poco y dirigirnos a la sede de la CENI", dijo a la prensa.

Un reportero de Reuters vio a miembros del equipo de Fayulu sacando a heridos del lugar y llevándolos al hospital.

El jefe de la policía de Kinshasa, Blaise Kilimba Limba, declaró que dos policías resultaron heridos por las piedras, así como varios civiles.

Los disturbios se produjeron tras la votación del 20 de diciembre, que se vio empañada por retrasos en la entrega de los paquetes electorales, el mal funcionamiento de los equipos y la desorganización de las listas de votación. La violencia también perturbó los comicios en algunos lugares.

Su último recuento, el martes, situaba a Tshisekedi muy por delante de sus 18 contrincantes, con casi el 79% de los cerca de 6,1 millones de votos escrutados hasta el momento. Alrededor de 44 millones de personas estaban inscritas para votar, aunque se desconoce el número de papeletas emitidas.

(Reporte de Benoit Nyemba y Ange Kasongo en Kinshasa y Yassin Kombi en Butembo; escrito por Sofia Christensen; editado en español por Ricardo Figueroa)