La antigua república soviética, situada entre Ucrania y Rumanía, miembro de la UE, solía comprar gas natural ruso. Pero a finales de 2021 Gazprom y su filial moldava dijeron que había acumulado una deuda de cientos de millones de dólares que debía ser reembolsada para garantizar un suministro más estable.

Gazprom cifró la deuda en 709 millones de dólares hace un año, aunque la suma podría haber aumentado al añadirse los intereses.

Según el sitio web de noticias moldavo Nokta.md, Sandu dijo en una reunión pública que una auditoría refutaba esas afirmaciones, aunque de sus comentarios no se desprendía con claridad si existía una deuda menor.

Sandu dijo que el gobierno de Chisinau haría una declaración formal sobre los hallazgos en los próximos días. Gazprom no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios.

El gobierno proeuropeo de Moldavia, reforzado por los préstamos de las instituciones de la UE, ha estado comprando su gas a otras fuentes europeas desde el pasado diciembre.