"Que nuestro mensaje sea ahora claro: pedimos el fin inmediato de estos ataques ilegales y la liberación de los buques y tripulaciones detenidos ilegalmente", dice la declaración, emitida por EE.UU. con Australia, Bahrein, Bélgica, Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos y Nueva Zelanda.

"Los Houthis asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región".

China calificó el jueves al Mar Rojo de importante vía de navegación para el comercio internacional de mercancías y energía, y afirmó que es de interés común salvaguardar su paz y estabilidad.

"China se opone a los ataques contra buques civiles. Creo que todas las partes deben desempeñar un papel constructivo y responsable para salvaguardar la seguridad de las vías de navegación en el Mar Rojo", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, durante una rueda de prensa regular.