Los precios del petróleo extendieron su caída a una segunda sesión el lunes después de que los datos económicos de China mostraran una ralentización del crecimiento en el segundo trimestre, alimentando la preocupación por la demanda en el segundo consumidor mundial de petróleo, mientras Libia reanudaba la producción durante el fin de semana.

Los futuros del crudo Brent caían 72 centavos, o un 0,9%, a 79,15 dólares el barril hacia las 0333 GMT, y el crudo West Texas Intermediate estadounidense se situaba en 74,75 dólares el barril, 67 centavos menos, o un 0,9%.

El producto interior bruto de China creció sólo un 0,8% en el periodo abril-junio con respecto al trimestre anterior, según mostraron los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística, y su recuperación post-pandémica se tambalea rápidamente debido al debilitamiento de la demanda interna y externa.

"El PIB se situó por debajo de las expectativas, por lo que hará poco para aliviar las preocupaciones sobre la economía china", dijo Warren Patterson, jefe de investigación de materias primas de ING.

Las refinerías chinas

procesaron un 1,6% más de crudo diario en junio que en mayo, ya que intensificaron sus operaciones tras el mantenimiento de primavera, según mostraron también los datos de la NBS, en línea con las fuertes importaciones del primer importador mundial de crudo el mes pasado.

"La demanda aparente de petróleo creció a un fuerte ritmo interanual, pero el mercado parece centrado en las cifras principales (del PIB)", dijo Patterson.

Es probable que Pekín se muestre prudente a la hora de programar cualquier nueva medida de estímulo, receloso de hacer subir los precios de las materias primas, afirmó Stefano Grasso, gestor de cartera senior de 8VantEdge en Singapur.

"Están almacenando crudo a precios bajos, y esperando a que la recesión golpee a Occidente, antes de entrar de lleno en el estímulo", dijo Grasso.

Los precios se suavizaron después de que ambos índices de referencia registraran la semana pasada una tercera semana consecutiva de ganancias y tocaran su nivel más alto desde abril, tras el cierre de la producción en los yacimientos petrolíferos de Libia y la interrupción de las exportaciones de un crudo nigeriano por parte de Shell, lo que estrechó el suministro.

Dos de los tres yacimientos petrolíferos libios que se cerraron el jueves, los de Sharara y El Feel, con una capacidad total de producción de 370.000 barriles diarios (bpd), se reanudaron el sábado por la noche, según informaron cuatro ingenieros petroleros y el ministerio de Petróleo.

El campo 108 permaneció cerrado. La producción se detuvo en protesta por el secuestro de un ex ministro de Finanzas.

En Rusia, las exportaciones de petróleo desde los puertos occidentales se reducirán en unos 100.000-200.000 bpd el próximo mes a partir de julio, señal de que Moscú está cumpliendo su promesa de nuevos recortes de la oferta junto con Arabia Saudí, líder de la OPEP, según afirmaron el viernes dos fuentes. (Reportaje de Florence Tan; Edición de Sonali Paul y Tom Hogue)