El resultado cierra el proceso de reescritura pero "resalta las continuas divisiones políticas y la polarización social y podría aumentar las presiones fiscales", dijo un informe de Fitch Ratings.

"La incertidumbre política seguirá pesando sobre la inversión en sectores clave y sobre el crecimiento económico, mientras que es probable que aumente el gasto social para abordar algunas de las demandas que llevaron a las propuestas de reforma constitucional."

Chile es el mayor productor mundial de cobre y el banco central estima que el país tendrá un crecimiento cero en 2023. Se espera que la economía se recupere en 2024.

En un informe separado el lunes, Moody's dijo que el proceso constitucional destaca las sólidas instituciones gubernamentales del país, pero no abordó los problemas subyacentes del país.

"Incluso con el giro hacia políticas más centradas en aspectos sociales tras las protestas de 2019, el descontento continúa entre los chilenos", dijo Moody's, afirmando que perciben deficiencias en la cobertura y calidad de servicios como educación, pensiones, transporte y salud, además de preocupación por el avance de la delincuencia y un menor crecimiento económico.

El presidente Gabriel Boric declaró tras la votación que su gobierno no perseguiría una tercera revisión de la Constitución y que, en su lugar, avanzaría en la reforma de las pensiones y de los impuestos a través de la legislatura.

"Esperamos que el gobierno de Boric se centre en abordar el malestar social mediante cambios políticos", afirmó la agencia, destacando que la principal prioridad será aprobar la reforma fiscal.