Una delegación de funcionarios cubanos de alto nivel concluyó el martes una prolongada visita a Rusia, según informaron los medios de comunicación estatales, como continuación de los casi 30 acuerdos comerciales firmados entre los aliados en La Habana en mayo.

Cuba y Rusia, aliados políticos desde hace mucho tiempo -ambos sometidos a sanciones estadounidenses-, han incrementado fuertemente sus lazos económicos facilitando el comercio y la inversión para eludir esas restricciones.

El viaje de 11 días del primer ministro cubano, Manuel Marrero, y del viceministro de Asuntos Exteriores, Gerardo Peñalver, se produjo poco después de un foro comercial celebrado en mayo en el que los aliados acordaron trabajar juntos para impulsar las exportaciones cubanas de azúcar y ron, asegurar el codiciado suministro de trigo y crudo a la isla gobernada por los comunistas y revisar unas instalaciones turísticas en ruinas.

"Debemos buscar nuevas vías para llevar a cabo nuestras relaciones económicas fuera del ámbito de... el dólar (estadounidense), que está cediendo cada vez más paso a un mundo multipolar, y donde otros actores como China, India y Rusia adquieren mayor relevancia", declaró Peñalver al medio estatal CubaDebate a su regreso a La Habana.

Marrero se reunió en Moscú con su homólogo ruso, Mijaíl Mishustin, así como con el presidente ruso, Vladímir Putin.

La Cuba comunista ha estado sometida a un amplio embargo comercial estadounidense desde poco después de la revolución de Fidel Castro en 1959. Esas restricciones, reforzadas por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, han contribuido a una crisis económica casi sin precedentes que ha provocado escasez de alimentos, combustible y medicinas.

Rusia está dispuesta a suministrar a Cuba 1,64 millones de toneladas de petróleo y productos derivados al año, según informaron la semana pasada las agencias de noticias rusas citando a Marrero.

El combustible, especialmente, ha escaseado en Cuba desde marzo, obligando al gobierno a racionar y provocando largas colas de un día para conseguir gasolina, lo que ha paralizado aún más la economía.

Peñalver dijo que en la segunda mitad de 2023 la aerolínea rusa Aeroflot reanudará sus vuelos a la isla y traerá a 1.200 empleados de la petrolera estatal rusa Rosneft para que se relajen y reciban revisiones médicas. (Reportaje de Dave Sherwood en La Habana; Edición de Lisa Shumaker)