En primer lugar, hay que recordar que el recurso al apalancamiento financiero sólo es apropiado si la empresa subyacente aporta pruebas concretas de resistencia o, lo que sería aún más ideal, de fuerte crecimiento.

Por lo tanto, además de los ratios tradicionales, es esencial llevar a cabo un análisis fundamental detallado del negocio de la empresa, su estrategia y la dinámica competitiva de los mercados en los que opera.

El escenario trampa es precisamente el contrario, el de una empresa que aumenta su apalancamiento financiero para compensar un negocio que se está reduciendo o declinando estructuralmente. Un ejemplo es WarnerBros Discovery, a menudo comentado en nuestras columnas.

Si la empresa en cuestión supera esta primera prueba, los tres puntos siguientes merecen mucha atención:

En primer lugar, el nivel de endeudamiento bajo el prisma del beneficio operativo respecto al valor total de la empresa, o EV/EBIT. Este ratio es más relevante que el conocido EV/EBITDA, porque una empresa que ya no invierte en su negocio generalmente ve caer sus ingresos y beneficios.

Sobre este tema, véase: Múltiplo EV/EBITDA: cuidado con los malentendidos, publicado el mes pasado en estas mismas columnas.

En segundo lugar, el coste ponderado de la deuda, teniendo en cuenta sobre todo que es probable que aumente con las subidas de los tipos de interés o como consecuencia de el deterioro de los ratios de solvencia, a veces de forma dramática cuando ambos fenómenos se producen simultáneamente.

En tercer lugar, la estructura de la deuda, es decir, sus pactos, y si es fija o variable -siendo generalmente preferible la primera opción, sobre todo en un contexto de subida de los tipos de interés. El objetivo era evitar el potencial "muro de deuda" que colocaría a la empresa en una situación repentina de insolvencia.

Consejo de MarketScreener: tiene sentido hacer un seguimiento de los ratios ROA y ROE -rentabilidad sobre activos y rentabilidad sobre fondos propios- a lo largo del tiempo.

Cuando el ROA disminuye pero el ROE aumenta, la empresa suele estar compensando unos resultados operativos más débiles con un aumento de su apalancamiento financiero, con todos los riesgos que ello conlleva.

Me viene a la mente el caso de BASF.