La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, y otros funcionarios que intervinieron en la conferencia sobre energía CERAWeek, celebrada esta semana en Houston, afirmaron que la necesidad de producir más metales a nivel nacional aumenta a medida que los vehículos eléctricos se generalizan, pero que las nuevas minas no deben dañar el medio ambiente.

Granholm dijo a los asistentes a la conferencia que trabajaría para agilizar la obtención de permisos para nuevas fuentes de minerales para vehículos eléctricos, lo que provocó un fuerte aplauso.

"Se tarda una eternidad en conseguir un nuevo permiso. ¿Qué locura es esa?", dijo Granholm.

El departamento de Granholm ya ha recibido solicitudes de préstamos por valor de 2.000 millones de dólares para financiar proyectos de minerales estratégicos en Estados Unidos de Lithium Americas Corp, ioneer, Piedmont Lithium Inc y otros.

El departamento también se está poniendo en contacto de forma proactiva con mineros junior para hablar de posibles préstamos.

"El objetivo aquí es asegurarse de que la gente sepa que no es la falta de capital lo que está frenando el desarrollo de estos activos en Estados Unidos", dijo Jigar Shah, jefe de la Oficina de Programas de Préstamos del Departamento de Energía. "

Aunque la oficina de préstamos está revisando las solicitudes de préstamo de algunos proyectos de litio que han encontrado oposición, no se distribuirán fondos a las minas propuestas que no hayan pasado una revisión reglamentaria completa.

"Sabemos que habrá algo de minería nacional", dijo Michael Regan, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, al margen de la conferencia. "Pero no puede tener lugar de la forma en que lo ha hecho en el pasado, que ha eludido algunas de las leyes medioambientales y ha impactado de forma desproporcionada a las comunidades de color y a las comunidades tribales".

Sin duda, la administración del presidente Joe Biden no está dando carta blanca para aprobar todas las minas. El mes pasado, por ejemplo, acabó con el proyecto de cobre Twin Metals de Antofagasta Plc en Minnesota debido a la preocupación de que la mina dañara una importante cuenca hidrográfica.

Pero los ejecutivos mineros dijeron que los comentarios de Regan, Granholm y otros muestran que la Casa Blanca está empezando a ver la minería con una lente más matizada y a comprender su papel en la transición hacia la energía limpia.