"Este año, los retos son especialmente grandes. Estamos viendo la inflación y el aumento de la deuda", declaró el ministro de Finanzas, Christian Lindner, al periódico.

"Los países del G7 tienen un papel especial como anclas de la estabilidad", añadió. "Tanto a nivel nacional como internacional, debemos prestar atención a la sostenibilidad de las finanzas públicas".

Los ministros de finanzas y los banqueros centrales de las naciones del G7 -Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá- se unirán a la reunión en Koenigswinter, cerca de Bonn.

También se esperaba al presidente del Banco Central Europeo y a funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según el documento.

Lindner dijo que la estabilidad fiscal era esencial para fomentar la inversión y la innovación.

"Sólo así podremos salir de la crisis en todo el mundo y dominar las tareas futuras en materia de protección del clima y digitalización", añadió.