Las importaciones chinas de crudo procedente de Rusia aumentaron un 8% en 2022 respecto al año anterior, hasta los 86,25 millones de toneladas, equivalentes a 1,72 millones de barriles diarios (bpd), según mostraron el viernes datos de la Administración General de Aduanas.

El crudo ruso ha estado cotizando con descuentos cada vez mayores respecto a las referencias petrolíferas mundiales tras las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania, que el Kremlin ha calificado de "operación especial".

China, que se negó a condenar el ataque, aumentó las compras de barriles rusos y ha ignorado en gran medida las sanciones impuestas por las naciones occidentales al crudo ruso transportado por mar desde el 5 de diciembre.

En diciembre, importó 6,47 millones de toneladas de crudo de Rusia, es decir, 1,52 millones de bpd, frente a los 1,7 millones de bpd del mismo periodo de 2021.

Las refinerías chinas respaldadas por el Estado han reducido la compra de petróleo ruso desde noviembre, pero las refinerías independientes han seguido comprando a comerciantes intermediarios que organizan el envío y el seguro, protegiéndolas del riesgo de sanciones secundarias.

Arabia Saudí envió un total de 87,49 millones de toneladas de crudo a China en 2022, equivalentes a 1,75 millones de bpd, según mostraron los datos de aduanas, al mismo nivel que en 2021.

Las refinerías de petróleo chinas respaldadas por el Estado cumplieron en gran medida sus contratos a plazo con Arabia Saudí en 2022 a pesar de la atonía de la demanda interna.

Se espera que Arabia Saudí siga siendo un exportador de crudo clave, si no el dominante, a China tras la visita del presidente Xi Jinping a Riad en diciembre, donde dijo a los líderes del Golfo que China trabajaría para comprar petróleo en yuanes chinos, en lugar de dólares estadounidenses.

Los datos aduaneros también mostraron que las importaciones de crudo procedentes de Malasia casi se duplicaron en 2022 hasta alcanzar los 35,68 millones de toneladas. El país del sudeste asiático es un punto de transferencia para los envíos sancionados procedentes de Irán y Venezuela.

Las aduanas chinas no registraron ninguna importación de crudo venezolano a lo largo de 2022 y un total de 780.392 toneladas de crudo procedente de Irán llegaron a China.

China es el mayor comprador de petróleo de Irán, pero la mayoría de las exportaciones iraníes se reetiquetan como crudo de otros países para eludir las sanciones estadounidenses.

Vortexa, especialista en seguimiento de buques, calculó que las importaciones chinas de crudo iraní en diciembre alcanzaron la cifra récord de 1,2 millones de bpd, un 130% más que un año antes.

Los envíos de crudo desde Estados Unidos alcanzaron los 7,89 millones de toneladas en 2022, lo que supone un descenso interanual del 31%.

(tonelada = 7,3 barriles para la conversión de crudo)